Manfredo Monforte Moreno
GD (r) Dr. Ingeniero de Armamento. MBA. MTIC. Artillero
De la Academia de las Ciencias y las Artes Militares
Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos.
Juan Donoso Cortés, ensayista español, 1809-1853
Son muchas las asociaciones españolas de ámbito nacional ligadas a la milicia, pero mi origen artillero y mi condición de asociado me animan a escribir en este blog sobre la joven Asociación Conde de Gazola. Su origen más remoto puede fecharse en la primavera de 2014 cuando un grupo de componentes de la 263 promoción del Real Colegio de Artillería –egresada en 1975–, pone los cimientos sobre una idea que Jaime Ortiz de Loza debía tener en la cabeza desde hacía tiempo: la creación de una asociación de antiguos alumnos del Real Colegio, a imagen y semejanza de las alumni associations de las universidades y escuelas de negocios más prestigiosas del mundo. Para aquel grupo, había llegado la hora de devolver a la sociedad lo que durante su larga carrera profesional habían recibido de ella. Por fin disponían de tiempo y qué mejor empleo que dedicarlo a enaltecer los valores artilleros de lo que, durante tantos años, había sido el motor de sus vidas: el espíritu de la Artillería española; contaban con voluntad, madurez, experiencia y conocimientos; faltaba empezar a andar el camino.
Planteada la idea, comenzaron a buscar compañeros con experiencia en el mundo militar y civil para darle cuerpo a una primera junta directiva que cubriera las funciones típicas de una asociación sin ánimo de lucro. Con la iniciativa estructurada y más o menos organizada, llegó la hora de buscar un nombre, diseñar un escudo, comenzar la difusión general de la idea y, sobre todo, poner nombres y apellidos al equipo que debería dar forma al proyecto. Sin duda, el nombre era importante y, tras muchas ideas, se optó por el de Conde de Gazola, fundador del Real Colegio de Artillería allá por 1764 (cumplió 260 años en mayo pasado).
En cuanto a la difusión, era evidente que la primera base de socios la constituía la propia promoción 263, pero las buenas relaciones que normalmente unen en la carrera militar a la promoción anterior y la siguiente, coincidentes durante los años de estudio en la Academia, ampliaba el espectro de manera considerable, siendo así que aplicando esta misma teoría se conseguiría el efecto dominó entre promociones contiguas tan necesario para este tipo de difusión. En cuanto al equipo directivo, lo primero que se necesitaba era un presidente, puesto asumido con entusiasmo por el teniente general Antonio de la Corte (260 promoción) y mi antiguo capitán en el Grupo ATP XII, el Expedicionario. Para acompañarle en la empresa, se reunió un equipo de siete colaboradores que cubrían áreas tales como organización, asesoramiento legal, financiación, publicidad, sistema de información, difusión general, etc. Igualmente, se preparó la estructura de representación territorial, con lo que ya se estaba en disposición de convocar la asamblea constituyente, que tuvo lugar el 30 de enero de 2016 en el Casino Militar de Madrid con la asistencia de 124 socios fundadores (de 52 promociones distintas). A partir de este hito, se elaboró un primer borrador de estatutos, se eligió una junta directiva provisional y se inició la constitución legal e inscripción de la Asociación, quedando todo ello refrendado en la primera Asamblea General, celebrada con toda solemnidad el dos de abril del mismo año, en la sala Daoiz del Alcázar de Segovia.
La Asociación se abrió desde el principio a todo aquel ciudadano militar o civil amante de la Artillería. Para ello se establecieron varios grupos de socios que dieran cabida a los distintos estamentos: socios de número, categoría que incluye a militares de carrera de cualquier empleo o situación pertenecientes o procedentes del arma de Artillería; socios simpatizantes, que incluye a todos a militares o civiles que sin proceder o pertenecer al arma abracen los valores artilleros y los socios adheridos, que se extiende a los familiares de los primeros. Esta clasificación es puramente organizativa ya que todos ellos gozan de los mismos derechos y obligaciones, salvo el derecho al voto en las asambleas generales que está reservado a los de número. Los objetivos de la asociación están claramente marcados en los estatutos y se resumen en:
• Mantener vivas las tradiciones y el espíritu artillero.
• Promover la divulgación del conocimiento de la historia y del espíritu científico de vanguardia de la Artillería española.
• Promover la conservación y restauración de todos aquellos bienes históricos, artísticos, técnicos o etnográficos, relacionados con la Artillería que puedan estar en peligro de desaparición.
• Organizar viajes a lugares emblemáticos para la historia de la Artillería, con ánimo de honrar a los antepasados ilustres con espíritu de descubrimiento e investigación histórica.
Los valores y tradiciones de los artilleros españoles se basan en una andadura llena de vicisitudes, entre las que se encuentran los once traslados que sufrió el Real Colegio durante el siglo XIX debido a la Guerra de la Independencia, la invasión de los cien mil hijos de San Luis, la primera Guerra Carlista y la orden del Consejo de Regencia de 1856 , hasta su ubicación en el Convento de San Francisco de Segovia (la actual Academia de Artillería), después del incendio del Alcázar el 6 de marzo de 1862. Durante todo este tiempo nunca se dejó de impartir clase.
El carácter de los artilleros quedó marcado por las cuatro disoluciones que ha sufrido el Cuerpo a lo largo de su historia, lo que ha forjado en sus filas un especial espíritu de compañerismo, llegando hasta el compromiso adoptado el 16 de junio de 1891 de no aceptar los ascensos por méritos de guerra, al considerar las acciones heroicas en combate mero cumplimiento del deber, comprometiendo los ascensos al estricto escalafón al que todos los artilleros pertenecían como iguales, tal como se estableció en el primer reglamento del Real Cuerpo. Para ello dejaban constancia del hecho en la llamada Sala del Compromiso del Alcázar: los artilleros que firman este álbum quieren conservar en el Cuerpo y transmitir con el ejemplo a los que vengan a formarlo, el tradicional espíritu de honor, unión y compañerismo que recibieron de sus antecesores, con el que alcanzó las glorias y prestigio de que goza para bien de la Patria y honra de sus individuos. Y considerando que la escala cerrada es condición indispensable para el logro de tan altos fines, resuelven mantenerla entre sí, ofreciendo por su honor renunciar (por los medios que la ley permita) a todo ascenso que obtengan en el Cuerpo o en vacante de General a éste asignada y no les corresponda por rigurosa antigüedad. Este espíritu destila de las estrofas, “…marchemos siempre unidos, siempre unidos…” del himno artillero que, traducido al latín; “Proficiscamur semper coniuncti”, figura en la orla del escudo de la Asociación.
Para perpetuar este espíritu que caracteriza en general a todos los ejércitos, pero muy especialmente a la Artillería española, la asociación tiene instaurados los premios Conde de Gazola. Estos galardones son concedidos anualmente a los alumnos del último año que terminan sus estudios en la Academia de Artillería de Segovia, en sus categorías de oficiales y suboficiales que, por votación de sus propios compañeros de carrera, han sido seleccionados por su mayor espíritu de compañerismo a lo largo de su periodo formativo.
Un proyecto en curso de la asociación lo constituye la puesta en valor de la batería de Artillería de Costa de Paloma Alta, en Tarifa. Este proyecto constituye un auténtico esfuerzo de coordinación entre la asociación, el Ejército de Tierra, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de la zona. Su objetivo fundamental consiste en la restauración de los tres últimos y únicos cañones Vickers de 381/45 del año 1926, hoy fuera de servicio, y que han estado operativos hasta septiembre de 2008. El proyecto va más allá de la pura restauración artillera, ya que se trata de la creación de un Centro Cultural del Estrecho, con el nombre de la batería, Paloma Alta, de carácter cívico-militar. En él se conjuga la exposición de los cañones y sus elementos de observación y control de tiro, con diversas exposiciones en los edificios rehabilitados de la antigua zona de vida de la batería, relacionadas con la Artillería, la historia y la naturaleza del Campo de Gibraltar.
Desde sus inicios y a partir de la gran experiencia de la colaboración con la Asociación Nacional de Artilleros Italianos (ANARTI), se ha dado gran importancia a los contactos e intercambios con las asociaciones artilleras de las naciones de nuestro entorno. Se han establecido relaciones e incluso intercambio de información y consultas con las asociaciones, además de la italiana, de Francia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Canadá, Chile y los Estados Unidos a través de su Coast Defense Study Group (CDSG) al que la Asociación Conde de Gazola se ha asociado después de que en el año 2020 publicaran el artículo que se les remitió con la descripción del proyecto de Paloma Alta.
La Asociación Conde de Gazola es hoy una referencia para la sociedad española; todos sus esfuerzos van encaminados a dejarle a las siguientes generaciones la herencia recibida de nuestros antepasados y la que nosotros mismos vamos escribiendo, mediante la exaltación de los valores artilleros, resumidos en su historia, su singular patrimonio y su aporte técnico-científico a la sociedad española.
En la actualidad, la asociación está presidida por el general de división José Miguel de los Santos Granados, autor de una carta tras su toma de posesión, alguno de cuyos fragmentos reproduzco a continuación.
Es indiscutible que mi actuación como Presidente no podrá ser tan brillante y fructífera como la del Teniente General de la Corte, pues no tengo ni su empuje, ni su fortaleza física y moral, ni su iniciativa, ni tantas otras cualidades que a él le adornan y a mí no, pero sí os puedo garantizar que pondré todo mi empeño en hacer crecer a nuestra Asociación en tamaño, importancia, prestigio y presencia pública. Desde la seguridad de que todos continuaréis haciendo todo lo que esté en vuestra mano para el mayor beneficio de la Asociación, me despido de vosotros con un fuerte abrazo.
Imágenes: Google images
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